Los hongos son un verdadero problema al que en algún momento se tienen que enfrentar las manicuristas ya que suelen presentarse tanto en las manos como en los pies de los clientes.
Hay que tener mucho cuidado porque en algunas ocasiones se expanden con mucha rapidez. Es decir, si tocas la zona infectada por hongos y luego tocas otra zona que no esté infectada, tenlo por seguro que se pasarán casi que de inmediato. Además las personas por lo general ni se dan cuenta de que tienen hongos o aún sabiéndolo, tienden a negarlo.
Lo mejor que podemos hacer es detectarlos y avisar a los clientes de su presencia, eso sí, con mucha discreción y diplomacia. La presencia de hongos nos lleva a cambiar el protocolo, es decir, a tomar una serie de precauciones para no reproducirlos, para que no se expandan.
Después de avisar al cliente de que hay hongos en sus uñas, lo mejor es colocarse guantes y al finalizar la manicura o pedicura, tirar (delante de los clientes) los utensilios que no se pueden esterilizar, que no vamos a volver a usar con otros clientes, como por ejemplo, las limas de cartón o de cebra, la piedra pómez, etc.
Muchas tiendas suelen cobrar un incremento en dinero por tener que tirar estos utensilios y a veces hasta las pinturas de uñas.
Los hongos o las micosis que más frecuentemente afectan las uñas de las manos y de los pies son provocadas por levaduras.
¿Cómo saber si una persona tiene hongos?
Lo mejor es descubrirlo por uno mismo al hacer el análisis de las uñas de las manos y pies de los clientes, ya que si se lo preguntas a ellos, por lo general van a decir que no son hongos.
Los síntomas son:
- La uña se despega del lecho epidérmico.
- Cambio en el color de la uña: aparecen manchas amarillo blanquecinas de aspecto cremoso. Con el tiempo puede aparecer un pigmento verdoso fruto de la sobrecolonización bacteriana.
- Picor
- La base de la uña se enrojece.
- Dolor e inflamación en la zona.
Los hongos puede efectivamente aparecer primero en una uña y después extenderse a las demás. Y el trabajo en ambientes húmedos puede favorecer la cronificación del proceso.
El método diagnóstico mas fiable empleado por los médicos es el cultivo del polvo que se extrae tras cortar una sección amplia de la uña, y que permite conocer con exactitud el tipo de hongo y a que tratamiento es mas sensible. El único inconveniente que se tarda 1 mes en conocer el resultado.
Recuerde que para obtener un buen tratamiento es imprescindible un diagnóstico correcto.
El tratamiento se compondría de varias líneas.
La primera se compone de la combinación de un tratamiento tópico (ungüento, líquido o crema) y un tratamiento oral (pastillas) antifúngico de larga duración, de unos 2 meses como mínimo. Si este tratamiento falla, la otra opción es la extirpación quirúrgica de la uña, que solo se reserva para casos muy rebeldes y se practica según el dermatólogo que le atienda.
Lo importante es que sepamos mantener bien aseado el puesto de trabajo y sobre todo, bien esterilizados todos los instrumentos de la manicura. Hay que esterilizar cada vez que los hayamos utilizado con un cliente.
Recuerda que la fama, o mala fama, de los hongos puede durar años y años, quedas marcada ante el resto de las manicuristas.
![]() |
Aceite del Árbol del Té |